
La fisioterapia a domicilio es una opción cada vez más popular para quienes buscan comodidad sin comprometer la calidad del tratamiento. Algunos de sus principales beneficios incluyen:
- Mayor comodidad: No necesitas desplazarte, lo que facilita la recuperación sin estrés adicional.
- Personalización del tratamiento: El fisioterapeuta adapta las sesiones según el entorno del paciente.
- Ahorro de tiempo: Evitas traslados y esperas en clínicas.
- Mejora de la adherencia: Mayor compromiso con el tratamiento al realizarlo en casa.
- Atención individualizada: Sesiones enfocadas completamente en el paciente y sus necesidades.